El Embajador de Japón acompañado de dos Samuráis, Kuroda y Namuro, se dirije a Washington en el Transcontinental Express para entregar al Presidente de los Estados Unidos un valioso obsequio de su Emperador: una rica espada de Samurai.
En el mismo tren viajan Link y el “Zurdo” con su banda de forajidos que han proyectado asaltar el vagón correo, portador de un importante cargamento de Caballería del Ejército. El asalto se realiza cuando el tren atraviesa una zona montrañosa..