En la Toscana de los años 70, el pequeño Mirco de 10 años es un gran aficionado al cine, pero a causa de un desafortunado accidente pierde la vista y la ley le considera un incapacitado para acceder a la escuela pública, por lo que sus padres se ven obligados a enviarlo a una institución. Allí, el niño encuentra un viejo grabador de bobina abierta y descubre que sólo con la utilización de los sonidos puede crear cuentos de hadas. A pesar de que la gente en el Instituto intenta hacerle desistir de su afición, Mirco irá convenciendo a otros niños ciegos para descubrir sus propios talentos.