El protagonista de la historia, Peter LaFleur, es el carismático propietario de un gimnasio en declive que lleva el nombre de Average Joes, una persona que consistentemente trabaja por debajo de sus posibilidades. La clientela del garito, sin lugar a dudas, está por debajo de la media, incluso de la media del Joe´s, y está compuesta por un supuesto pirata, un huesudo estúpido que sueña con impresionar a una animadora que está a años luz de sus posibilidades, un aficionado obsesivo a los deportes más extraños, un joven sin muchas luces y un engreído sabelotodo que, por supuesto, en realidad no tiene ni idea de nada. Al humilde gimnasio de Peter, le echa el ojo White Goodman, poderosa estrella del mundo de los deportes y egocéntrico propietario del Globo Gym, el resplandeciente templo del fitness, que es más artero que Fu-Manchú. White trata de hacerse cargo del Average Joes, y la inexistente contabilidad de Peter parece que se lo va a poner muy fácil. Un banco hipotecario ha colocado a la abogada Kate Veatch dentro del Average Joes para cerrar la adquisición del gimnasio por parte del Globo Gym. Pero los juveniles encantos de Peter conquistan a Kate, y ésta se une a su equipo de rechazados sociales para vencer a estas fuerzas superiores y su propia ineptitud e intentar salvar el Average Joes. ¿Cómo? Un enfrentamiento en una competición de balón prisionero con el Globo Gym.